Soy Docente y Licenciada en Ciencias de la Educación.Trabajo como Maestra, profesión que amo y abrazo con mucho cariño.
Soy una eterna defensora de los Derechos del Animal y trato en todo momento de hacerles tomar conciencia a mis alumnos del respeto hacia los seres vivos.
Desde el año 2005 vengo luchando, escribiendo, denunciando, mandando mensajes a distintas radios, diarios y autoridades sin tener suerte de que alguien, alguna autoridad escuche mi pedido, con excepción de dos diarios barriales.
Estoy sumamente preocupada por la falta de control sobre los caballos que tiran los carros tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el ámbito del Partido de La Matanza. Se enviaron cartas a la Presidenta de la Nación, al Jefe de Gobierno de la C.A.B.A., pero lo más importante es que fueron mis alumnos los que demandaban y aún están esperando una respuesta al respecto.
Es lamentable el estado en que se encuentran dichos animales, fatigados, sudados, ya que trabajan casi sin descanso.
La tracción a sangre me desespera. Entiendo las necesidades de muchas personas que los utilizan como herramienta de trabajo, pero hay que enseñarles que esa ‘herramienta‘ tiene vida, necesita ser alimentado, respetado, cuidado y por sobre todo debe tener descanso.
Como ciudadana más de una vez asumo una responsabilidad, sin medir las consecuencias (insultos, gestos, amenazas). Por ello pido compromiso.
No puedo callar la angustia que sentí hace 15 días a las 20 horas en la localidad de Aldo Bonzi, partido de La Matanza, cuando tuve que atravesar mi auto para que el hombre que conducía un carro dejara de arrastrar con una soga al pobre animal que no quería seguir tirando; su aspecto era tristísimo: se le doblaban las patas, le salía espuma por la boca, quería tirarse pero... no podía, estaba extenuado.
Obligué al supuesto dueño a desatarlo del carro. Al día siguiente (cuando regresó a buscar el carro) me enteré que lo alquilaba por 10 pesos por día... no se puede creer!!!! La carga era impresionante, al animal lo llevó caminando... ¿qué habrá sido del pobre animal?
Traté por todos los medios de asesorarme con la policía, pero no hay buena información al respecto. Se necesita un veterinario, un fiscal... ¡que lástima! No me queda claro cual es el camino a seguir.
Además comento a los que tienen ‘los ojos tapados‘ que, a diario, pueden comprobar sobre las colectoras paralelas a la Autopista Ricchieri, en dirección hacia Camino de Cintura, avanzar carros de contramano por la Colectora paralela a las Piletas Namuncurá.
Lo hacen de día y de noche (parecen hormigas) con los peligros que ello acarrea, ya que los carros no llevan luces y por allí circulan coches, camiones y colectivos. Una vez que llegan al Camino de Cintura, lo cruzan de contramano en dirección a Transradio, en una rotonda que recibe el tránsito que viene desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para desviarse hacia zona sur (Lomas de Zamora) o hacia el oeste (Morón, SanJusto).
¿Dónde están las autopridades responsables de controlar la tracción a sangre, el estado sanitario de estos animales -vacunas, salud- y su procedencia? Les recuerdo a quienes son responsables pero están ausentes, que existe una Declaración de los derechos del Animal, cuyo artículo tercero expresa taxativamente que ‘Ningún animal será sometido a malos tratos”, y su artículo septimo señala que ‘Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo y la intensidad de trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo”.
Como ciudadana que no cierra los ojos a la ‘realidad‘ que nos rodea exijo ponerse a trabajar a las autoridades que les compete, y que brinden una respuesta. ESTER M. S. SEDEÑO DNI 5.903.200 nehuenyavu@hotmail.com
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario