miércoles, 22 de septiembre de 2010

Lisa Embree quien esta al cuidado de la yegua


viernes, 17 de septiembre de 2010
Maelo Vargas Saavedra / Primera HoraLisa Embree, quien está a

viernes, 17 de septiembre de 2010
Maelo Vargas Saavedra / Primera HoraLisa Embree, quien está aLisa Embree, quien está a cargo de la yegua, pensó que moriría por el maltrato que recibió y cuenta que la mejoría es marcada, que come bien, camina sin estar amarrada a una soga y que comparte con otros animales.sa, pensó que moriría por el maltrato que recibió y cuenta que la mejoría es marcada, que come bien, camina sin estar amarrada a una soga y que comparte con otros animales. lLi, quien está a cargo de la yegua, pensó que moriría por el maltrato que recibió y cuenta que la mejoría es marcada, que come bien, camina sin estar amarrada a una sIsabela. Bañada, peinada y en espera de ser madre.Así encontramos a Milagritos, la yegua que el pasado mes de febrero casi pierde la vida cuando fue arrastrada por una calle de la urbanización Jardines de Daguey en Añasco porque no podía caminar.Su nombre le hace honor a la recuperación en el transcurso de estos meses en los que le han cicatrizado las heridas sufridas, ha ganado peso y hasta comparte con otros animales.Mientras tanto, el causante de su sufrimiento, a quien el agente Edgar Lorenzo, del distrito de Añasco, cogió con las manos en la masa, se las está viendo con la justicia. Georgie López Vigo se expone a cumplir entre 11 y 15 años de prisión por violación a la Ley 154 para el Bienestar y la Protección de Animales.De hecho, por el trato cruel al que sometió a la yegua, con su caso, estableció un precedente en Puerto Rico al tratarse del primero de maltrato de animales que llega a juicio en su fondo.López Vigo, quien no ha mostrado ningún arrepentimiento, duerme desde el miércoles en la cárcel Las Cucharas en Ponce y será sentenciado el mes próximo.Milagritos, por su parte, gracias a que fue rescatada, goza de mimos y buen trato.“La recogimos en el cuartel de Añasco y desde entonces la hemos estado alimentando, porque estaba baja en peso y desnutrida, y también ha recibido tratamiento con antibióticos’’, dijo Lisa Embree, del Programa de Rescate de Caballos de Puerto Rico, al destacar que el veterinario Víctor Oppenheimer la ha estado atendiendo, libre de costo.Indicó que la mejoría que ha experimentado Milagritos es marcada, porque cicatrizaron las heridas que recibió cuando fue arrastrada, además de que es completamente mansa y camina incluso sin la necesidad de estar confinada a una soga.“Hace un rato que se bañó, está peinadita, come normal y puede compartir con otros animales como si nada’’, expresó al recordar que cuando la vio luego de haber sido maltratada llegó a pensar que habría de morir, por lo que al recuperarse decidió ponerle de nombre Milagritos.“Ustedes en Primera Hora fueron testigos de las condiciones en que Milagritos llegó aquí hace unos siete meses y miren ahora cómo está. Este caso es para que la ciudadanía cree conciencia de que los animales hay que amarlos y alimentarlos y para eso fue que se aprobó legislación, para que se haga cumplir’’, sostuvo Embree.Embree destacó que cuando Milagritos fue maltratada hace unos siete meses, estaba preñada, por lo que entiende que fue mayor el sufrimiento del que fue víctima.El doctor Oppenheimer confirmó que Milagritos debe tener poco más de siete meses de preñez.“La última vez que la examiné, hace como tres semanas, noté que tenía la barriga crecida y al palparla pude tocar el feto, que está bastante desarrollado’’, expresó el ex presidente de la Asociación de Veterinarios de Puerto Rico.Explicó que las yeguas paren a los 11 meses, por lo que se espera que en medio de la temporada navideña Milagritos se convierta en madre. “Yo estaré pendiente de Milagritos y si la puedo asistir en el parto, allí estaré’’, añadió.Embree, por su parte, se mostró complacida por el veredicto del jurado, que permitió que se le haga justicia a la yegua.“Estamos complacidos porque son muchos los caballos que han sido maltratados, torturados, quemados, y ya era tiempo que se les comenzara a hacer justicia, porque estos animales sienten y padecen como los seres humanos’’, expresó la defensora de animales radicada en la región de Aguadilla.



Isabela. Bañada, peinada y en espera de ser madre.

Así encontramos a Milagritos, la yegua que el pasado mes de febrero casi pierde la vida cuando fue arrastrada por una calle de la urbanización Jardines de Daguey en Añasco porque no podía caminar.

Su nombre le hace honor a la recuperación en el transcurso de estos meses en los que le han cicatrizado las heridas sufridas, ha ganado peso y hasta comparte con otros animales.

Mientras tanto, el causante de su sufrimiento, a quien el agente Edgar Lorenzo, del distrito de Añasco, cogió con las manos en la masa, se las está viendo con la justicia. Georgie López Vigo se expone a cumplir entre 11 y 15 años de prisión por violación a la Ley 154 para el Bienestar y la Protección de Animales.

De hecho, por el trato cruel al que sometió a la yegua, con su caso, estableció un precedente en Puerto Rico al tratarse del primero de maltrato de animales que llega a juicio en su fondo.

López Vigo, quien no ha mostrado ningún arrepentimiento, duerme desde el miércoles en la cárcel Las Cucharas en Ponce y será sentenciado el mes próximo.

Milagritos, por su parte, gracias a que fue rescatada, goza de mimos y buen trato.

“La recogimos en el cuartel de Añasco y desde entonces la hemos estado alimentando, porque estaba baja en peso y desnutrida, y también ha recibido tratamiento con antibióticos’’, dijo Lisa Embree, del Programa de Rescate de Caballos de Puerto Rico, al destacar que el veterinario Víctor Oppenheimer la ha estado atendiendo, libre de costo.

Indicó que la mejoría que ha experimentado Milagritos es marcada, porque cicatrizaron las heridas que recibió cuando fue arrastrada, además de que es completamente mansa y camina incluso sin la necesidad de estar confinada a una soga.

“Hace un rato que se bañó, está peinadita, come normal y puede compartir con otros animales como si nada’’, expresó al recordar que cuando la vio luego de haber sido maltratada llegó a pensar que habría de morir, por lo que al recuperarse decidió ponerle de nombre Milagritos.

“Ustedes en Primera Hora fueron testigos de las condiciones en que Milagritos llegó aquí hace unos siete meses y miren ahora cómo está. Este caso es para que la ciudadanía cree conciencia de que los animales hay que amarlos y alimentarlos y para eso fue que se aprobó legislación, para que se haga cumplir’’, sostuvo Embree.

Embree destacó que cuando Milagritos fue maltratada hace unos siete meses, estaba preñada, por lo que entiende que fue mayor el sufrimiento del que fue víctima.

El doctor Oppenheimer confirmó que Milagritos debe tener poco más de siete meses de preñez.

“La última vez que la examiné, hace como tres semanas, noté que tenía la barriga crecida y al palparla pude tocar el feto, que está bastante desarrollado’’, expresó el ex presidente de la Asociación de Veterinarios de Puerto Rico.

Explicó que las yeguas paren a los 11 meses, por lo que se espera que en medio de la temporada navideña Milagritos se convierta en madre. “Yo estaré pendiente de Milagritos y si la puedo asistir en el parto, allí estaré’’, añadió.

Embree, por su parte, se mostró complacida por el veredicto del jurado, que permitió que se le haga justicia a la yegua.

“Estamos complacidos porque son muchos los caballos que han sido maltratados, torturados, quemados, y ya era tiempo que se les comenzara a hacer justicia, porque estos animales sienten y padecen como los seres humanos’’, expresó la defensora de animales radicada en la región de Aguadilla.

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